Temazcal o “casa de sudar” tiene como intención abordar diferentes áreas. Empezando por el cuerpo físico. Pero también a nivel emocional, ya que es un proceso guiado en donde podrás conocer algo nuevo de ti a nivel muy personal. Esta es la mayor diferencia entre un temazcal y un sauna o un vapor.
También una gran diferencia es tener un grupo de apoyo que te contenga y te reciba, estos son: el guía del temazcal, los hombres de fuego y las mujeres de agua, los abuelos guardianes. Cada uno de ellos con funciones muy específicas.
Los abuelos son los que tienen la experiencia, son los portadores del conocimiento, saben cómo, cuándo y dónde cómo hacer las cosas, son los que transmiten las formas de hacer las cosas.
El hombre de fuego se encarga de la parte material y tangible. Se encarga del calor dentro del temazcal, y aunque suena muy sencilla se necesita la experiencia que se adquiere a través del tiempo.
Y las mujeres de agua
Este temazcal nos da la oportunidad de volver a gestarnos, qué quiero en este momento y qué ya no quiero, por ejemplo.
En el temazcal chichimeca de tradición mexicana se trabajan solo tres puertas, cada una de ellas maneja cada trimestre de la gestación. Como te estás gestando en cada puerta tienes la posibilidad de gestarte nuevamente, ya sea siguiendo la tradición del sol o la tradición de la luna.
Es clave poner atención en aquello en lo que quieras trabajar, por ejemplo ¿qué cosas te gustaría liberar?, en el temazcal encontrarás las formas y las respuestas que puedes estar buscando.
Definitivamente, vivir la experiencia de un temazcal debe ocurrir en tu vida al menos una vez.
Te invito a escuchar este post con nuestra invitada Perla Zazil Hernández, que con su sencillez y sus conocimientos heredados de varias generaciones atrás, hacen de ella una guía de temazcal maravillosa.
Espero lo disfrutes.
Yo soy Luisa Isabel, Sembradora de paz y consciencia
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