Ser funcional se refiere a “dominar” una tarea, tener un adecuado comportamiento o ciertos hábitos favorables a uno.
La funcionalidad en la vida depende del buen desempeño de factores físicos, cognitivos y ambientales para desempeñar las actividades normales de la vida.
Ser funcional implica el poder ajustarse a los cambios que demande la tarea que antes era dominada, poder detectar los errores que se cometen y poder solucionarlos debidamente.
La funcionalidad es el aspecto cualitativo de cómo desempeñamos las cosas, casi siempre seguidos de un tiempo de práctica, hasta volverla automática, de ahí que muchas veces nuestras reacciones y comportamientos, que una vez fueron funcionales, hoy día no son del todo útiles y es necesario modificarlos para lograr nuevamente la funcionalidad.
Cuando sentimos que “algo ya no va bien”, buscamos diversas soluciones, leer libros de autoayuda, hablar con los amigos a ver qué consejos nos dan, buscar en YouTube o en google para ver casos que aclaren lo que nos pasa o decidimos iniciar procesos terapéuticos que algunas veces se vuelven innumerables y eternos. Todo buscando el “por fin poder ser felices”.
En realidad, buscar esa felicidad perenne es muy ambicioso. Si de decir la verdad se trata, la vida tiene muchos “recovecos” que se tienen que identificar, concientizar y reprogramar para que nuestra vida sea más funcional.
La trillada frase de que debemos trabajar como con capas de cebolla en nuestra consciencia, dice mucho de cierto, por eso, lo que se resuelve en un momento y pareciera dejarnos satisfechos, a la vuelta del tiempo resulta que no fue del todo cierto.
Es importante irse a las raíces, a lo invisible, a lo no tan obvio, a lo que pareciera ser que ni “pinta” en nuestra historia. Y después tener la capacidad de crear nuestra realidad a nuestro simple antojo, dejando atrás el determinismo, el miedo a lo desconocido, el temor al futuro, la certidumbre, la loca idea de estar separados de todo y de todos.
Una vez que se comprende que la consciencia es la que constituye la base fundamental de la realidad, se empieza a tomar el control de nuestra propia vida. Una vez que esto está debidamente comprendido es que podemos ser funcionales.
Y, ¿Cómo vamos a hacerlo?
ASPECTO ECONÓMICO
Empezaremos por el tema más álgido de todos. La situación económica.
Por creencias generalizadas en la sociedad y fomentadas por la religión, la vida espiritual está en oposición directa con la vida económica. Pretender tener lo que necesitamos más lo que deseamos es considerado avaricia, en términos generales.
Nada más lejos de la realidad, estamos en una experiencia material, hemos venido a experimentar todo lo que queramos y podamos y para eso se necesita tener recursos económicos y materiales. Pienso yo que no podemos aspirar a una vida espiritual plena si no tenemos cubiertas todas nuestras necesidades físicas.
Y para lograrlo, es necesario hacer una conexión con un Ser Superior, de donde todo proviene, con nuestros padres, analizar nuestras creencias, vernos al desnudo para saber lo que en realidad pensamos de nosotros y cuáles son nuestras limitaciones.
Es necesario saber que existen leyes materiales y leyes espirituales que rigen la riqueza y la abundancia material. Conocerlas y aplicarlas es necesario para nuestro bien.
Ser más funcional en la vida
ASPECTO ENERGÉTICO
Desafortunadamente, cuando llegamos a este mundo ni nuestros padres, ni nosotros, recibimos un manual de operaciones. Hubiera sido fantástico que con cada niño nacido se recibiera el manual de operación y funcionamiento para tener un mejor desempeño en la vida, ¿no crees?
Pero eso no ocurrió de ninguna manera. Nadie, ni padres ni hijos, tenemos la más remota idea de cuál es la mejor forma de vivir esta vida que se nos ha regalado.
Entonces, en base a pruebas de ensayo y error es que vamos día a día, unas veces contentos y sintiéndonos afortunados, otros días preguntándonos qué es lo que estamos haciendo y cómo debería de ser hecho. Caminamos a tumbos, buscando la mejor forma de estar mejor.
Pues bien, deberíamos de partir del conocimiento de las leyes que rigen este universo. Su desconocimiento hace que vayamos en contra de los lineamientos que rigen a todo lo existente, y con su continua violación vamos atascándonos cada vez más en nuestro camino.
Y una vez conocidas saber cómo llevarlas a la vida cotidiana para fluir con los eventos diarios.
Por lo que es necesario también prepararse en las leyes que rigen al universo.
Por otro lado, saber a ciencia cierta que no estamos solos en un barco sin dirección, que hay ser superior que nos dará la orientación necesaria para continuar navegando por la vida. Y ese ser superior está dentro de nosotros mismos, y mejor aún, es uno mismo… ¿quién mejor para cuidarnos que nosotros mismos?
Jean Paul Garnier hace referencia al doble cuántico y a las aperturas temporales. Un científico hablando de un campo energético al cual tenemos acceso directo, y que nos brinda toda la información necesaria para evitar los errores de un futuro “incierto” si es que así es y de un pasado conocido “inamovible” si también es cierto.
Es maravilloso darse cuenta de que hay alguien, ahí afuera, que me conoce perfectamente, que no desea nada más que mi bienestar a cada paso que dé y eso es posible. Conocerlo y trabajar con el doble cuántico seguramente hará de tu vida un viaje más placentero y lleno de momentos gratos.
Ser más funcional en la vida
ASPECTO TRANSGENERACIONAL
La epigenética ha ayudado a explicar cómo los genes mutan por el medio ambiente en el que se encuentra el individuo. De ahí que recibamos una carga hereditaria que nos hace actuar de manera inconsciente de una determinada manera, a veces inexplicable.
Mientras no tomemos consciencia de estas lealtades invisibles que cargamos desde nuestro nacimiento, no podemos considerarnos 100% libres y capaces de asumir nuestra responsabilidad frente a la vida.
Recibimos estas herencias del nombre del abuelo, de la profesión repetida a lo largo y ancho de nuestro árbol genealógico, de las historias de vida de nuestros ancestros.
Todos estos factores y muchos más van escribiendo nuestro guion de vida y hasta que tomamos consciencia de que estamos unidos con todos nuestros ancestros es que podemos tener la capacidad de liberarnos de los contratos que asumimos de manera inconsciente.
Nuestra familia es maravillosa, útil, nos abraza y protege y nos obliga a continuar ciegamente con las ideas, tradiciones, hábitos y conductas que con el tiempo se han vuelto obsoletas por la época y la personalidad de cada uno de sus miembros.
Liberarse es posible, simplemente es saber qué y cómo lo tenemos que hacer.
Ser más funcional en la vida
ASPECTO BIOLÓGICO
A fuerza de repetir una misma conducta una y otra vez es que se desarrollan los hábitos. Y quitarlos es en verdad complicado. El cerebro es flojo, le gusta lo conocido, no quiere gastar energía así que automatiza todos los procesos al mínimo para tener mayores posibilidades de aprender cosas nuevas.
De ahí que cambiar un hábito se vuelva difícil en verdad. En lo personal, yo no comparto lo que todo mundo repite… en 21 días puedes instalar un nuevo hábito. ¿Cuántas veces has salido a hacer ejercicio? ¿Y cada año vuelves a empezar si no cumples tus objetivos?, aun cuando lleves 21 días practicando una actividad física.
¿Y qué decir de las conductas y reacciones repetidas a lo largo del tiempo que se vuelven automáticas?, cuando menos te lo esperas esa forma de ser, no muy grata, vuelve a salir a la menor provocación.
El cerebro está compuesto de patrones no de circuitos, y son estos patrones los que se deben de modificar.
Pero hacerlo no es sencillo, se necesitan nuevas formas cognitivas que expliquen la conducta errónea y cuál es la mejor forma de gestionarla, pero que mejor si además de la parte cognitiva tenemos la posibilidad de “ir al gimnasio del cerebro” y ejercitar realmente de manea física las neuronas que por flojera han decidido no moverse. Los avances científicos y el conocimiento en esta área lo han hecho posible, solo es cuestión de darte la oportunidad y experimentar.
Ser más funcional en la vida
ASPECTO INDIVIDUAL
Cada ser humano es diferente, por lo que también es necesario hacer un traje a la medida en cuanto a acompañamiento terapéutico se refiere.
No todos hemos tenido las mismas historias de la infancia, la misma personalidad ni la misma forma de enfrentar los traumas que se manifiestan en nuestra vida cotidiana de maneras muy diversas.
Alguna vez leí por ahí que “terapia” es recibir ayuda en el camino. En verdad me enamoré de tal concepto. Necesitamos de vez en vez tener una orientación, a falta de manual de nacimiento, de alguien que sepa algo que nosotros no. Ver las cosas de diferente forma es lo que en verdad conduce a resolver los líos en los que estamos metidos por nuestras ideas, por nuestras creencias o por nuestra forma de ver la vida y a nosotros mismos.
Tomar Terapia no es para “locos”, tomar terapia es para aquellos que desean tener una mejor y más satisfactoria forma de vida.
Tampoco debe de ser eterna, resolver el asunto en cuestión y continuar debería de ser la regla.
Ser funcionales, no totalmente resueltos debería de ser el objetivo a lograr siempre. Desafortunadamente, creemos que todo el tiempo hay tanto que mejorar… y si, lo hay, pero de eso a estar continuamente en cursos y talleres y terapias y nuevamente cursos, y nuevamente terapias claramente dice que no estamos resolviendo de fondo lo que tenemos que resolver. Si somos totalmente honestos, y entendemos la gran cantidad de capas que componen a un ser humano, buscar resolver miles de años de historia que han perneado hasta nuestros días a través de toda nuestra genética se vuelve una actividad titánica o hasta imposible diría yo.
Ser funcionales… es la propuesta.
Ser más funcional en la vida
ASPECTO SOCIAL
Hablando de kaizen, es un término muy usado en el ámbito empresarial. La mejora continua en los procesos es el tema de todo empresario que busca aumentar sus utilidades, agilizar sus procesos y mantener felices a sus clientes.
Pero, ¿qué hay de una mejora continua personal? Debe de ser siempre, en cada instante, en cada renglón de nuestra vida.
Una vez logrado lo básico que es urgente en nuestra vida, sigue trabajar en cada uno de esos aspectos y comenzar a mejorarlos, los resultados en realidad son sorprendentes y maravillosos.
Aplica a todos los ámbitos, incluyendo el espiritual.
Ser más funcional en la vida
ASPECTO ESPIRITUAL
Finalmente, si somos espíritus viviendo una experiencia material, sumergidos en un paradigma participativo donde la incertidumbre, la potencialidad y la inseparabilidad nos permite convertirnos en los dueños absolutos de nuestra propia vida.
Para lograr acechar a otros planos, otras formas de pensar, otras dimensiones, es de vital importancia que se desarrolle la coherencia cerebral, la coherencia del corazón y la coherencia en los 8 chakras de tu cuerpo físico.
Así se podrá crear el campo energético necesario para conectar con el campo de la consciencia universal y lograr colocar el pensamiento correcto, eliminado la separación entre tú y los otros, para restablecer la homeostasis, la salud y equilibrio del cuerpo.
Conocer tu equipo físico es indispensable para entrar en contacto con el maravilloso ámbito espiritual, y no de ángeles y seres superiores únicamente, sino para poder conectarte con la energía del universo, energía que por derecho te pertenece.
Conectar con ese campo informacional es la meta del camino para poder ampliar nuestro espectro de la realidad.
Ser más funcional en la vida
