El duelo, es el sufrimiento ocasionado por la pérdida de un ser querido, ya sea por muerte, por separación, por abandono repentino. Vivir el duelo no es tarea fácil ni para quien vive el duelo en carne propia ni para las personas alrededor de quien lo ha sufrido.
Todos los seres humanos, casi de manera inevitable sufriremos el dolor que se siente el perder a alguien querido. Si bien cada persona tiene su proceso, todos contamos con mecanismos psicológicos que nos hacen posible el poder llevarlo hasta superarlo.
Hace mucho tiempo ya, Freud decía que la superación de la pérdida se daba por sí sola, sin necesidad de intervención por parte de algún profesional de la salud. Sin embargo, hay personas que quedan atrapadas y no son capaces de asumir el cambio drástico que se presenta en su vida.
Podemos decir que un duelo no solo se vive ante una muerte, pero también ante un divorcio, una enfermedad, un aborto, la pérdida del trabajo, el cambio de la ciudad, el casarse al dejar a una familia para formar otra familia, la muerte de una mascota.
Aunque hablando en sentido estricto, el duelo es aquel que se vive frente a la muerte de un ser querido, el resto es un sufrimiento ocasionado básicamente por los apegos.
Síntomas de que se vive un duelo
En el aspecto físico:
Dormir mucho o no dormir, comer mucho o no comer nada, debilidad, cansancio, fatiga. Sensación de vacío, sentirse que no se pertenece a este mundo, dificultad para respirar, ansiedad, pérdida del interés sexual.
En el aspecto mental:
Tristeza, rabia, culpa, ansiedad, inseguridad. Pérdida de atención y concentración. Falta de intereses, confusión, desesperanza, sentirse incomprendido por aquellos que no han sufrido una pérdida igual.
En el aspecto social:
Aislamiento, pasividad, falta de convivencia con el círculo social.
Etapas del duelo
No hay dos duelos iguales. No es lo mismo perder a un padre o madre que a una pareja o a un hijo. Tampoco es igual si la muerte es esperada o no. Cada persona vivirá su propio proceso de aceptación de la muerte a su propio ritmo. Pero contar con apoyo en este proceso siempre es de gran ayuda.
De acuerdo a Elisabeth Kübler-Ross son 5 las etapas habituales que se viven en el duelo:
- La negación
- El enojo
- La negociación o pacto
- La depresión
- La aceptación
Tiempo de duración de un duelo sano
El periodo “sano” recomendable para vivir un duelo va de los seis meses a los dos años.
Durante el primer año posterior a la pérdida es cuando se vive la primer navidad, el primer cumpleaños del ser querido que se fue o de la persona en duelo, la primera vez de vacaciones sin él o ella, etc., se vive todo por primera vez.
En el segundo año se resignifican todos los eventos mencionados anteriormente. Ahora los cumpleaños se celebran diferente, la navidad se vive de diferente forma, las vacaciones se programan en función de otras necesidades.
No se puede esperar que la persona en duelo pueda terminarlo antes de un año, es siempre imprescindible resignificar para poder vivir el proceso adecuadamente y no irlo arrastrando posteriormente.
Resolver el duelo no significa olvidar al ser querido, significa recordarlo siempre, con profundo amor.
Te invito a escuchar este interesante tema con mi invitada Sandra Mújica. Seguramente encontrarás elementos valiosos que te apoyen si estás en un proceso de duelo.
Yo soy Luisa Isabel, Sembradora de paz y consciencia.
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