Muy probablemente tengas dolor de vivir si has tenido ideas suicidas, largos periodos de depresión, meningitis cuando eras pequeño, problemas o dolor en el ombligo, o te pesa mucho la soledad. Entonces, existe la probabilidad de que adquirieras dolor de vivir.
El dolor de vivir es una enfermedad que se localiza en el alma. es un sufrimiento que hace que se rechace la vida, se quiera huir de ella o destruirla. Es una angustia mortal que invade el alma.
Los orígenes del dolor de vivir
Se puede originar desde el estado fetal o bien, ya nacidos, por las carencias afectivas y traumas familiares vividos en la infancia.
La falta de atención por parte de los padres a edades muy tempranas, el abandono o el rechazo, la traición, la idea de no sentirse amado o aceptado, la necesidad insatisfecha de ser visto puede llevar a la persona a padecer de dolor por vivir.
Si un niño siente que no vale la pena para la persona que considera importante en su vida puede querer destruirse. El sufrimiento hace agonizar al ser humano.
Este dolor de vivir pasará a la edad adulta y causará conflictos con amistades, relaciones de pareja e hijos, pudiendo hacer la vida insoportable.
Las consecuencias del dolor de vivir
Una persona que ha sufrido del dolor de vivir es posible que padezcan depresión, insomnio, hablan constantemente de sus problemas matrimoniales o profesionales, tienen la sensación de que algo les falta.
En la parte física, este dolor de vivir se puede reflejar en obesidad, enfermedades, que incluso se pueden convertir en mortales.
Puede ocurrir también que sufran de autismo para querer huir de la realidad que sufren en su vida cotidiana y refugiarse en un mundo paralelo imaginario en donde nadie puede entrar. El consumo excesivo de el alcohol o las drogas también puede ser un indicativo del dolor.
Recomendaciones para liberarse del dolor de vivir
- Encontrar el suceso que ha podido originar el dolor de vivir.
- Revivir y resignificar el suceso.
- Buscar los significados ocultos para poder elaborar un sentido distinto al que has tenido al día de hoy.
- Puedas aprender de nuevo a disfrutar cada instante de tu vida a través de la información correcta, y de la práctica necesaria para integrar esa nueva información.
Date permiso de vivir y ser feliz, aun cuando tus seres queridos no lo hayan podido hacer.
Cuando empiezas a comprender que te has contado historias de las cuales ya no has podido salir, es cuando estás en la posibilidad de hacer cambios, de ser feliz, de sufrir menos.
A medida que se secan las fuentes del sufrimiento verás como tu corazón se comienza a llenar de gozo y libertad, te sentirás vivo y disfrutarás de esa vida.
Te invito a ver el video que he dejado en YouTube sobre este tema. Si has resonado con él, pon manos a la obra, ¡que la felicidad de vivir te espera a la vuelta de la esquina!
Yo soy Luisa Isabel, Sembradora de paz y consciencia
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