La psicología bariátrica es para ti si estás pensando en someterte a una cirugía para el control de peso.
Si deseas bajar de peso y estas considerando alguno de los diversos procedimientos quirúrgicos existentes déjame decirte que debes también contar con un especialista en psicología bariátrica.
La psicología bariátrica es la ciencia que estudia el comportamiento, las creencias, percepciones, y sensaciones relacionadas con la pérdida de peso en personas que se han sometido a una cirugía de reducción de estómago como alternativa para bajar de peso.
El experto en la psicología bariátrica debe de hacer equipo con un médico y un nutriólogo.
Ya que la persona que se somete a este tipo de cirugías, después de haber comido grandes cantidades de alimento para poder más que nada satisfacer sus necesidades emocionales ya no podrá hacerlo.
Aquello que se manejaba o resolvía a través de la comida ya no podrá hacerse.
De aquí que es indispensable el acompañamiento de un profesional que ayude a resolver las situaciones en las que la comida está pegada a sentimientos y emociones, no solo al aspecto meramente nutricional.
Hambre vs. Ganas de comer
Tener hambre es sentir la necesidad o las ganas de comer. Es la sensación que aparece de manera física cuando la persona necesita ingerir alimentos. Esto debido a que el organismo requiere micronutrientes (como vitaminas) y macronutrientes (como proteínas, grasas y carbohidratos), para tener energía y mantenerse saludable. El hambre es algo fisiológico.
El apetito se vincula al deseo de comer por placer.
Hay un estímulo mental, que pueden ser la cultura, los olores, los sabores, el aspecto de los alimentos lo que hace que surja la necesidad de comer, aun cuando el hambre ya está satisfecha.
La psicología bariátrica busca el control del apetito para prevenir el exceso de peso y la obesidad antes y después de una cirugía de estómago, porque de no atenderse, la recompensa o la adicción que generaba la comida ya no estará presente al disminuir las porciones o al restringir ciertos alimentos.
Se necesitan cambiar el estilo de vida y tener una mejor gestión de emociones. Y es un cambio que debe de ser permanente.
Hábitos alimenticios
Para mejorar tus hábitos alimenticios empieza a distinguir cómo es tu hambre, hay personas que les duele la cabeza, el estómago, se marean, empiezan a bostezar y todo es válido.
Cuando estés comiendo deja de ver la televisión, detén tu lectura. Evita comer mientras te trasladas en tu auto, vigila tus porciones, elimina poco a poco harinas y azúcares.
Empieza a identificar si lo que sientes es hambre o tienes apetito. Si encuentras que lo que sientes es esto último, observa cuál es la emoción que está detonando tus deseos de comer.
Reconocer estar desconectado contigo es útil para ver las veces que has agredido tu cuerpo al no nutrirlo y destruirlo con excesos y alimentos chatarra.
Mi invitada Verónica Stasiuk nos comparte gran información al respecto, escuchamos por Spotify, o acompáñanos en el video de YouTube.
Yo soy Luisa Isabel, Sembradora de paz y consciencia
