Es muy común querer llevarnos con nuestra madre como si fuera justa mejor amiga.
Demostrar que es una relación tan maravillosa que nos atrevemos incluso a hacerle bromas pesadas, pasando sobre su jerarquía de madre.
Las familias son como las organizaciones de alguna manera. En una familia existen dos grandes niveles, el de los presidentes y el de los empleados.
A los padres es corresponde el primer nivel, el de presidentes, y a los hijos el segundo, el de empleados.
¿Cómo un empleado pasa sobre un presidente? Aunque pareciera indicar que hacer esto es la existencia un vínculo de mucha confianza, en realidad hacer esto no es del todo correcto. Berth Hellinger, creador de las constelaciones familiares, insiste mucho en respetar el orden dentro de la familia, esto garantiza bienestar para todos sus miembros en todos los sentidos, incluyendo el aspecto económico.
“Honrar” a nuestra madre nos conecta con el flujo directo de la vida, y con una mejor situación económica, es así.
Tal vez sea fácil poner en duda este postulado, y no hay nada más sencillo que comprobarlo.
Es esencial resolver todos los temas pendientes que podamos tener con nuestra madre. Esto es lo que nos permitirá viajar ligeros por la vida, conectar con sus maravillas, apoyarnos con nuestros temas económicos, tomar la vida con todas sus fuerzas.
Y resolver los temas con nuestra madre no significa hacer como si… “darle el avión”, mejor no verla para evitar conflictos, no poner atención para no engancharse, y muchas otras “soluciones” más que se toman como salidas fáciles.
Resolver los temas con nuestra madre implica una profunda toma de consciencia, darse cuenta de que lo que hizo estuvo bien, y que nuestras heridas no son por su causa sino por nuestra mala interpretación de la realidad.
Te invito a ver este video y quedo a tus órdenes para cuando estés listo a resolver los temas con tu madre.
Yo soy Luisa Isabel, Sembradora de Paz.