Durante mucho tiempo fui una apasionada estudiosa y practicante del Feng Shui, y de alguna manera lo sigo siendo y llevando a la práctica en mi casa y en mi lugar de trabajo.
El Feng Shui es un antiguo sistema chino que te ayuda a ocupar de manera consciente y armónica los espacios, con la idea de lograr una influencia positiva en la persona que habita ese espacio, digamos que es una terapia que va de afuera hacia adentro.
En la aplicación de este sistema, dejé de lado todo lo que era folklore chino como los espejos de ba-gua, los prismas facetados con el hilo rojo, las ranas de tres patas, y todo lo que realmente no aparece en nuestra cultura.
Pero sí adopté el acomodo de muebles de acuerdo a la ubicación de ventas y puertas, por ejemplo, evitar el desorden y la acumulación de objetos innecesarios en muchos lugares.
También aprendí a saber el significado del desorden dependiendo del área en donde se presentaba, de ahí que siempre que veo mi escritorio lleno de papeles, libros y cosas me doy cuenta de que las ideas que tengo en relación a mi trabajo están a veces todas revueltas, son muchas y no las puedo acomodar de vez en vez.
También es muy rescatable estar conscientes de la importancia de tener presentes en casa los 5 elementos:
- tierra,
- agua,
- fuego,
- metal,
- y madera, pues eso ayuda a equilibrar aún más nuestra casa o nuestra oficina.
Si a esto le agregamos la combinación más adecuada de elementos que debemos de tener presentes partiendo de nuestra fecha de nacimiento pues, ¡toda una bomba armonizadora!
Te sugiero que busques alguna página de Feng Shui que te dé el elemento al que perteneces y ya sabiendo esto, con este post que te dejo, puedas empezar a conocer qué elementos es bueno que tengas cerca y cuales deberás de alejar, más no eliminar en tus espacios, y cómo puedes hacerlos presentes.
Por ejemplo: el elemento agua, no es requisito que tengas una fuente en tu recamara, sino que puedes agregar unos cojines negros o azules, o bien tener una cortina que tenga un motivo decorativo en forma de ondas.
Así que aparte de que decoras, equilibras y armonizas… ¡ya verás que bien te vas a sentir!
Yo soy Luisa Isabel, sembradora de paz.