¿Te has preguntado alguna vez porqué tienes apegos? ¿Qué tuvo que pasar en tu vida para que en la edad adulta continúes con apegos poco sanos? ¿Podrás liberarte de los apegos?
Estas y otras cuestiones las trataremos en este tema de los apegos.
Al nacer, el bebé se encuentra profundamente desvalido, lo que hace que dependa de otro ser humano para poder sobrevivir. Lo que no ocurre con ningún otro ser vivo sobre la tierra.
El ser humano depende durante un prolongado periodo de tiempo de la madre, o de aquella persona que desempeñe esta función. Sobre todo cuando se trata de los tiempos de alimentación.
Por lo que el bebé, de manera arcaica tiene ya dentro de sí las formas para poderse comunicar con el otro ser humano ese estado de desvalimiento y lograr el auxilio requerido. Ya sea mediante el llanto, los gritos, los manoteos, el enojo, etc. etc.
Cuando se manifiesta de esta manera, el bebé puede entonces dar a conocer sus necesidades y buscar que alguien venga y le dé apoyo y auxilio. Estos estados repetidos a lo largo de la más tierna infancia quedan reforzados y si no son debidamente superados, se siguen usando en la edad adulta, a modo de manipulación. Ya que mientras en un bebé son válidos, en un ser humano mayor están fuera de lugar totalmente.
Los apegos en la edad adulta
Los apegos en la edad adulta pueden considerarse como un estado emocional de vinculación compulsiva hacia una cosa, una persona o una situación.
El estar aferrado a algo, es tener apego. Solo así, con eso que tanto se quiere se puede ser feliz.
Cuando se ve que esa cosa, situación o persona se puede dejar de controlar se genera estrés, miedo, incertidumbre, es un condicionamiento que se ha adquirido por una educación, por un medio ambiente o por una historia de vida.
Aquello que es motivo de apego, al no tenerse, lo que genera es sufrimiento o ansiedad, y a lo largo del tiempo una tristeza profunda.
Dejar atrás los apegos
Para poder dejar los apegos, es necesario cambiar el sistema de creencias, aquello que piensas que necesitas para relacionarte con los demás para ser feliz. Esas creencias son las que se deben de cuestionar para poderlas cambiar.
Buscar fluir ante los cambios diarios de la vida, ser flexible y aceptar lo que se termina, de la misma manera que una vez fuiste feliz con aquello que un día comenzó en tu vida. Esfuérzate en tener un trabajo personal y ser constante.
Para quitar esos apegos que ahora te estorban es necesario primero reconocerlos, ver qué apegos tenemos. Favorece tu desarrollo y crecimiento personal. Asume tu 100% de responsabilidad de tus emociones y aprende a sentirte bien a solas.
Te invito a que escuches como Fernando Ramos, invitado de este pódcast nos comparte información importante sobre los apegos y como liberarte de ellos.
¡Bienvenido! Y si te descubres que tienes apegos y no puedes resolverlos…¡toma terapia!
Yo soy Luisa Isabel, Sembradora de paz y consciencia.
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