Despertar la consciencia no significa tener poderes psíquicos, es algo totalmente diferente.
Cuando hablamos de despertar la consciencia estamos buscando alcanzar un “plano superior” desde donde poder ver con mayor claridad lo que acontece en el mundo físico.
Para aquellos que andan en búsqueda de la espiritualidad deben de esforzarse en elevar el nivel de consciencia, es decir, despertar la consciencia,
Cuando nos referimos a este despertar estamos hablando de percibir objetos, personas, actitudes, creencias, de una forma distinta a como habitualmente se hace. Me gusta mucho simplificar diciendo “es darse cuenta”.
¿No te ha ocurrido alguna vez que has pasado por una calle muchas veces, pero nunca te “habías dado cuenta” de que había un árbol con flores blancas, por ejemplo? ¿Hasta que un buen día reparas en su presencia?
Eso es despertar la consciencia explicado de manera muy sencilla.
Claro que el tema que nos ocupa va más allá del simple darse cuenta de objetos, también se refiere a poder percibir comportamientos, hábitos, actitudes, reacciones que hasta el día de hoy pasan desapercibidos, y que, aunque lo sepamos o no, estas emociones y sentimientos vendrán a impactar en nuestro mundo material de forma contundente.
Claro está, que, en este mundo material, también hay un proceso, llamémosle “material” para percibir lo existente. Y Ahí radica el problema. Obedientes del paradigma mecanicista que aún impera hasta nuestros días, solo consideramos que existe aquello que puede ser percibido por nuestros sentidos.
La vista, el gusto, el olfato, el tacto y el oído se han convertido en las puertas principales que permiten el ingreso de información a nuestra consciencia en su parte objetiva, para de ahí pasarla a la parte subjetiva.
¿Quiere decir entonces que, si no pasa por los sentidos, no existe?
De ahí la importancia de elevar la consciencia. Existen millones de impulsos vibratorios que no pueden ser captados por nuestros 5 sentidos, pero que en definitiva SI existen, y que se vuelven accesibles una vez que dejamos atrás la realidad virtual que el ego nos nuestra.
Piensa en el ego como unas gafas de tercera dimensión, de esas que te dan en el cine para ver la película y ponen en tu entorno elementos que definitivamente no están. Eso mismo hace tu ego.
Al despertar tu consciencia empezarás a recorrer el camino de la espiritualidad que conduce a un estado de profunda comunión con el verdadero yo.
¡Mucho éxito!
Yo Soy Luisa Isabel, Sembradora de paz y consciencia
