La herida de abandono
Desde que somos pequeños estamos expuestos a las vicisitudes de la vida, pero también a la ignorancia y falta de consciencia de nuestros padres.
Esto puede dar por resultado el que vayamos por la vida con diferentes situaciones no resueltas. En este video hablaremos de la herida de abandono.
Esta herida se hace en la primera infancia y normalmente por el padre del sexo opuesto, es decir, si soy niña, sufriré abandono por el lado de mi padre, si soy niño, entonces sentiré el abandono por el lado de mi madre.
Esta herida si no es debidamente atendida nos acompañará a lo largo del tiempo y provocará que nos sintamos víctimas de la vida y con tal de no volver a sentir ese dolor, seremos capaces de soportar lo que sea necesario para no quedarnos solos.
Con la herida de abandono nos volvemos dependientes, incapaces de tomar las riendas de nuestro destino, complacientes a pesar de que vaya en contra de nuestros propios gustos y límites.
Con esto, somos capaces de dramatizar todo lo que sea necesario para poder salirnos con la nuestra, tener una compañía.
Pero no se queda solo en esto de la soledad, sino que también afecta en otros aspectos como la toma de decisiones.
Una persona que de pequeño no recibió las adecuadas atenciones por parte de los adultos que estaban a cargo, abandonará fácilmente cualquier proyecto, objetivo e incluso sueño. Podrá iniciar una y mil veces, pero no podrá terminar aquello que inició.
Esta falta de estructura y seguimiento estará presente hasta que de manera consciente y voluntaria se decida dejar de vivir a la deriva, que es como se queda cuando se sufre de esta herida.
Para poder dejar de vivir así es necesario convertirse en el padre y la madre amorosos que debimos de haber tenido, capaces de abrazarnos amorosamente, contenernos cuando nos equivocamos sin juzgarnos y criticarnos, pero también dándonos una dirección firme pero también amorosa.
Si eres padre de familia, cuídate de no infligir esta herida a tus pequeños, si eres adulto y ya la tienes, pon más a la obra. Entre más pronto comiences, más pronto dejarás atrás esta personalidad que no te sirve de mucho.
Para apoyarte, está en el video alguna bibliografía que te será muy útil.
Yo soy Luisa Isabel, Sembradora de paz y consciencia.
