herida de injusticia

La herida de injusticia

La herida de injusticia se inicia, como las otras, en la infancia, cuando se sintió estar indefenso frente a una autoridad abusiva o ante una realidad injusta.

Por autoridad abusiva podemos entender un padre o madre impositivos o poco comprensivos, rígidos, golpeadores, “autoritarios”.

Por una realidad injusta puede ser tener un hermano discapacitado, las penurias y pobrezas que pasaron nuestros ancestros, la enfermedad a temprana edad, por mencionar algunas.

Y frente a estas situaciones lo único que queda es someterse, vivir en un estado de subordinación ya sea por la edad o por la posición que en ese momento se ocupa, es decir padre-niño, siendo yo el niño, jefe-empleado, siendo yo el empleado, o gobierno-ciudadano siendo yo ese ciudadano.

Esta herida genera un dolor muy profundo porque lo que hace es violentar tus derechos.

La mejor manera de reconocerla es dándote cuenta si te sientes particularmente molesto por temas como la pobreza, niños desamparados, abuso a otras personas o a los animales, el trato a discapacitados o a ancianos, y a diferencia de aquellos que no la padecen, lo que se siente es una molestia intensa, un enojo interior muy grande.

Todo pequeño necesita reconocimiento, y en una situación como esta de “abuso de poder, despierta en el pequeño una sensación de ser ignorado y rechazado, por lo que vivirá sin aceptar la realidad que vive por considerarla inadecuada, la autoridad, el abuso, las injusticias.

No es raro entonces, que la herida de injusticia se acompañe de la herida de rechazo, si aún no has visto el video de esta herida, te recomiendo que lo veas, para que vayas comprendiendo cada vez mejor qué te ocurre y puedas buscar una mejor manera de solucionar estas heridas infantiles.

Esta herida de injusticia normalmente es provocada por el padre del mismo sexo, es decir, si eres niña, de tu madre, si eres varón, de tu padre.

El ambiente en el que germina esta herida es rígido, duro, severo y muy autoritario.

Acompañado de unos padres perfeccionistas, que no aceptan ni permiten los errores normales de un pequeño.

Algo interesante en esta herida es que se transmite a través de las líneas del sistema.

Esto es, si el padre o madre tienen la herida de injusticia, educarán a sus hijos de la misma manera en que fueron educados, total, no les ha ido tan mal, al menos eso es lo que piensan.

Así que educan de la misma forma a sus pequeños.

Pero entérate de más en este video.

¡Sana ya tu herida de injusticia!

Yo Soy Luisa Isabel, Sembradora de paz y consciencia

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