La palabra ha tenido gran poder desde la antigüedad. 4 son las palabras que sostienen el mantra del Hoponopono. Sin embargo éstas no son los únicos pilares para un Hoponopono efectivo. Los pilares de un Hopnopono efectivo van más allá de su hermoso mantra.
El Hoponopono fue primeramente conocido por las tribus de Polinesia, rescatado por Morrnah Simeona. Proviene de la filosofía Huna, una enseñanza milenaria propia de Hawai y la antigua Polinesia.
Es el doctor Len quien lo difunde por todo el mundo. El doctor Ihaleakala Hew Len empezó su carrera profesional para ayudar a otras personas, pero cuando conoció el Hoponopono gracias a Morrnah Simeona, se dio cuenta de que debía trabajar en sí mismo para curar a sus pacientes.
Él curó un pabellón entero de pacientes criminales, desequilibrados mentales sin siquiera ver a ninguno de ellos. El psicólogo estudiaba la ficha del preso y en seguida, miraba hacia su interior con el fin de ver cómo él había creado la enfermedad de esa persona. Es decir hablaba de algo que podríamos entender como total responsabilidad.
El término de Hoponopono podría traducirse como “regresar a estar en lo perfecto”, “corregir un error “o “hacer lo correcto”.
Es un método que puede ser aplicado en el diario vivir, que brinda la guía necesaria para realizar un trabajo de limpieza profundo de los programas antiguos que hasta ahora han creado tu realidad. Incluso, se ha señalado que el Hoponopono es capaz de borrar memorias provenientes de los ancestros.
“Total responsabilidad”, pilar fundamental de Hoponopono
Normalmente se entiende que se es responsable de mi pensar y de mi hacer, pero no de lo que otros piensan y hacen. Eso que está más allá, está fuera de mis manos y no tiene nada que ver conmigo. Ya no me incumbe.
Según nuestro corto entendimiento soy responsable por lo que hago y no por lo que otros hacen. Pero en realidad, esto no es así.
En el hoponopono se trata de curar esa parte en ti que ha creado al otro. o algo en el otro.
Asumir la total responsabilidad de nuestra vida implica que todo lo que está es nuestra vida, por le simple hecho de estar en ella es ya nuestra responsabilidad.
Si tu asumes la completa responsabilidad de tu vida, entonces todo lo que ves, escuchas, saboreas, tocas o experimentas en cualquiera de sus versiones es tu responsabilidad porque está en tu vida. Tú lo has creado.
Una pareja agresiva, un jefe injusto, un gobierno corrupto, un presidente mediocre, o cualquier cosa que experimentas y no te gusta, está allí porque tú lo has creado y esta allí para que tú lo cures.
Si tu en verdad deseas mejorar tu vida, debes de curar tu vida no la de alguien más. Todo lo que percibimos como un problema, se origina en nuestro interior.
Las memorias, otro pilar fundamental
Una memoria es un registro de información, de una experiencia del pasado, localizada en el subconsciente.
Lo que pensamos a lo largo del día se origina de memorias almacenadas en el subconsciente.
Estas memorias pueden provenir de nuestros antepasados, de nuestra infancia y de las experiencias vividas a lo largo de nuestra vida actual o de vidas pasadas.
Las memorias acumuladas sobre un mismo tema o circunstancias, durante un periodo prolongado de tiempo se convierten en creencias y detonan comportamientos automáticos que deben de ser llevados a la luz de la mente consciente.
Subconsciente y consciente
La función principal del subconsciente es almacenar y procesar datos en modo automático. Busca entre todos los registros de información que contiene y los activa en función de aquello que se presenta en tu experiencia: una persona, un objeto, un acontecimiento, una noticia. Una vez que la memoria se activa, repite la misma experiencia/ información una y otra vez.
Se calcula que más del 95% de la población vive el 98% de su experiencia vital en modo automático, su vida está mayoritariamente controlada por patrones y creencias subconscientes.
Pensamos lo que pensamos porque el subconsciente nos muestra a cada instante los registros de información que contiene, que se han acumulado, seamos conscientes o no, incluso antes de nuestro nacimiento.
¿Para qué nos muestra la información? Para que apliquemos nuestro libre albedrío y decidamos que hacer con esta información, podemos liberarla, mantenerla o transformarla.
Te invito a ver este “en vivo” transmitido por Instagram.
Yo soy Luisa Isabel, Sembradora de paz y consciencia
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